Corro en un túnel con los ojos vendados,
No veo la luz pero la siento.
Con los ojos cerrados veo tu rostro incrustado en mi mente,
Y sin embargo, siento tanta confusión
Que me inundo de dudas.
Fantaseé con que estaba todo perfecto,
Yo tranquila, tú en tu duelo,
Vistiendo una personalidad de color gris,
En mi inconciente te busqué
Y en mi conciencia te olvidé.
Miles de granos de arena tocaron mi piel,
Ninguno alcanzó mi pecho,
Solo las gotas de un mar bravo,
Pero en ninguna te encontré.
El silencio ataca a mí amanecer,
Una melancólica melodía entra por mis oídos
Y sus voces instruyendo este lápiz.
“Where are you?” dicen esos versos,
Unas cuatro horas antes un susurro empañó mi ventana,
En un lugar desconocido, en un lugar frío,
Mientras mi inconciente seguía buscándote.
Un nombre lleno de lujuria tocó a mi puerta,
Una insignificante pista para saber quién era,
Leí tu sello, eras tú, era esa esencia,
Pero esta vez con una mascara con un diseño pecador.
Mi corazón latió desesperadamente,
El silencio me dejó escuchar cada pálpito,
Tan fuerte que no oí mi respiración,
Una sensación tan extraña que aún recuerdo como temblaba.
“I´ll find you somewhere…” dice en los coros,
Sin quererlo, forman una profecía.
Te encontré en un mundo sin límites,
Justo ahí donde me mostraste tu sello por primera vez,
Hace dos meses atrás, y aquí estoy;
Escribiéndole a un conocido que nunca conocí.
Peligrosa.-
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