I – El fin.
¿Es cuando comienza el principio en el fin,
Cuando la tristeza se esconde tras una flor?
Miles de historias, millones de personas
Marcaron mi vida como también mi nombre.
-“Peligrosa!”
Recuerdo llamarlo “Camino a la Historia”,
Un Dios castigando mis miles de pecados.
Ángeles llamando al nombre de un demonio,
Mil y un tentaciones llamando a mi instinto.
¿Cómo puedo desaparecer de algo tan hermoso
Sin odiarlo jamás?
¿Cómo puedo dormir por siempre sin despertar nunca
Para soñarlo perfecto?
-“Peligrosa!”
-“Por siempre!”
-“Peligrosa!”
-“…siempre!”
II – Desilusiones.
Cristo, ¿no me oyes?
Por última vez dame un suspiro de niñez.
Cristo, abrázame!
No quiero crecer para sentir dolor maduro.
Un Guardián de Dios y un Bastardo
Pudrieron la voz de mi alma.
Una Estrella Negra en mi mente,
Pronto una ilusión se deslumbró.
No resistiré
Más dolor del que tengo.
No rechazaré
Más amor del que no hay.
Esto es el futuro,
Sin fantasías,
Más golpes del rechazo.
Una Bestia salió de prisión,
Marcó un antes y un después.
Otra Estrella sin su fortuna,
Me encajonó en el olvido.
No resistiré
Más dolor del que tengo.
No rechazaré
Más amor del que no hay.
No resistiré
Más dolor del que tengo.
No rechazaré
Más amor del que no hay.
III – Peligrosa.
Quiero oír más veces mi nombre
A partir de un demonio de la envidia.
Arrogancia, imprudencia, más inmadurez,
No creí vivir de esta letal y fiel droga.
Camino en la sombra de la vanidad,
Amo la rudeza de la lujuria.
Un corazón roto en mil pedazos,
Un instinto ahogado en tentación,
Una mente adicta a las mentiras,
Sigo siendo una peligrosa.
La crueldad mas engaño y la esperanza,
Sucio juego de injurias, mal necesario.
Camino en la sombra de la vanidad,
Amo la rudeza de esta lujuria.
Un corazón roto en mil pedazos,
Un alma ahogada en tentación,
Una mente adicta a las mentiras,
Sigo siendo una peligrosa.
